Interés compuesto

El interés compuesto en números y finanzas, es el monto de un capital al que se van acumulando sus créditos o intereses para que produzcan otros.

A la inversa, si alguien tiene dinero en una libreta de ahorros, eso significa que le está haciendo un préstamo al banco, y este lo recompensa pagándole un porcentaje de ese dinero cada año (o mes, o el plazo acordado).

A continuación aparecen los más comunes La fórmula del interés compuesto puede resultar compleja, pero se deriva de la fórmula del interés simple en unos pocos pasos.

Para un período de tiempo determinado, el capital final (CF1) se calcula mediante la siguiente fórmula:[4]​ que es idéntica a la del interés simple, en su versión factorizada

Eso es lo que representa la primera ecuación de esta secuencia:

Luego substituimos CF1 de acuerdo con lo que aparece cuatro líneas más arriba obteniendo así la segunda ecuación.

nos damos cuenta de que en cada paso el exponente aumenta en una unidad.

donde: Para calcular la tasa de interés compuesto total se usa la fórmula siguiente:

, así el capital final actualizado al tiempo t viene dado por:

Gracias al aprovechamiento del interés compuesto, tendrá mucho más que esos 72 500 €.

Por ejemplo, en el caso anterior, si se invierte durante 30 años en lugar de hacerlo a 25 años, al final se tienen 328 805 €, más de 100 000 € extra.

Se prohibían para evitar que el deudor quedara aplastado por estos intereses.

Con este procedimiento se pretendía proteger a la gente de deudores con poca ética.

Los romanos conocían un préstamo llamado mutuum, sin interés, que se concedía como un favor a parientes o amigo.

A quienes estuvieran en una situación difícil no se les debía cobrar ningún interés.

Leemos en Levítico 25:36: «En caso de que un hermano tuyo empobrezca y sus medios para contigo decaigan, tú lo sustentarás como a un forastero o peregrino, para que viva contigo.

Cuando hagas un voto al Señor tu Dios, no tardarás en pagarlo, porque el Señor tu Dios ciertamente te lo reclamará, y sería pecado en ti.

El Islam hizo lo propio; hay varias suras que se ocupan de su prohibición.

En la sura 2:275 Alá declara que los contratos de compraventa están permitidos (son halal), pero el interés prohibido (haram).