Capilla del Robo

El acto delincuencial fue tomado por los quiteños como merecimiento de castigo por parte de Dios, por lo cual empezaron a hacer demostraciones de fe y reparaciones religiosas, asemejando el lugar del crimen a una nueva Jerusalén, pues consideraban que Jesucristo sufrió otra pasión debido al sacrilegio.De esta interpretación religiosa surgió el nuevo nombre para la quebrada, que pasaría a ser conocida como Jerusalén, nombre que también sería utilizado para la capilla ha construirse.Meses después, los culpables fueron encontrados, y entre sus confesiones dijeron que el lugar donde habían las monjas encontrado parte de lo robado empezó a temblar.El obispo Agustín de Ugarte y Saravia ordenó que se levante una capilla justamente en el sitio en donde fueron recuperadas las pocas reliquias religiosas.La Capilla de Jerusalén, nombre con la que fue bautizada, se financió gracias a los devotos.