La capilla se salvó en la Guerra Civil de ser quemada como su vecina la iglesia de Santo Tomás (Coro) al estar anexa la escuela y temer los guerrilleros quemarla.
Las tallas fueron sacadas de la iglesia siendo tiradas por los campos cercanos.
El interior se ilumina por medio de tres pequeñas ventanas abocinadas.
La portada oeste está formada por dos arquivoltas lisas con guardapolvo e imposta.
En la iglesia se puede encontrar una talla románica de Santa Lucía del siglo XIII, que estuvo expuesta en la muestra Orígenes.