Utiliza citas de la obra del poeta peruano César Vallejo como motivo recurrente.
En un pasillo un hombre se aferra desesperadamente a las piernas del jefe que acaba de despedirlo.
Todos los hombres principales tienen objetivos, pero sus destinos cambian durante la historia.
[3] El crítico de cine J. Hoberman de The Village Voice concluyó sobre la película: "Produce más respeto que entusiasmo, la rigurosa visión personal de Andersson no sólo es distanciada sino distanciadora".
[4] Roger Ebert del Chicago Sun-Times le dio a la película cuatro estrellas de cuatro y escribió: "Puede que no la disfrutes, pero no la olvidarás".