Después de la guerra civil española, la capilla se volvió a abrir y desde entonces pertenece a la orden de los Agustinos.
El 1947 se construyeron 116 viviendas más, y 7 años más tarde en la única plaza que hay, la plaza de San Francisco Javier, un edificio de viviendas sociales junto a la Capilla, para acoger a 30 familias más y la Casa Consitorial de la Parroquia.
De los cuatro grupos de casas baratas construidas por el Patronato Municipal (Eduardo Aunós, enSants-Montjuic; Barón de Viver y Buen Pastor, en Sant Andreu); este es el mejor conservado, ya que son los mismos vecinos los que han ido mejorando las casas.
Por otra parte, todos los demás se han ido derribando para construir bloques de viviendas.
Vecinos del barrio son o han sido, entre otros, José Luis Martín e Irene Montalà