El edificio es obra de las arquitectas irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara de Grafton Architects, ganadoras del Premio Pritzker 2020.
Ha sido bautizado como el «Machu Picchu moderno».
[1][2] El campus, construido en 2015 por Graña y Montero,[1][2] fue diseñado en 2011[3] por las arquitectas ganadoras del concurso Concurso Internacional de Arquitectura UTEC, las irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara de Grafton Architects.
[4] A inicios del 2020, Farrell y McNamara fueron reconocidas con el Premio Pritzker por su obra arquitectónica.
[5][6] El edificio brutalista,[7] que contó con un presupuesto de 100 millones de dólares para su construcción, se ubica entre la bajada de Armendáriz, la Vía Expresa de Luis Bedoya Reyes y la Avenida Reducto.