La campaña de los Balcanes de 1529 fue una campaña militar otomana lanzada por Solimán el Magnífico para tomar la capital austriaca de Viena y con ello dar un golpe decisivo, que le permitiera consolidar su dominio sobre Hungría.
Esto fue en respuesta al asalto audaz de Fernando I a la Hungría otomana.
Esta campaña se caracterizó por un rápido éxito el 8 de septiembre cuando Buda se rindió a los otomanos y Juan Zapolya fue instalado como rey de Hungría.
La llegada del sultán a Europa Central causó mucho pánico en toda Europa - Martín Lutero, que había creído que los turcos eran un castigo de Dios contra los pecados de los cristianos modificó sus puntos de vista y escribió el libro de la guerra con los turcos en 1529 instando a que "el azote de Dios" debía ser combatido con gran vigor.
Sin embargo, cuando Suleiman comenzó a sitiar Viena este resultaría ser su primer y más decisivo error.