Era hijo del Conde Pantaléon Costa de Beauregard.
Ingresó en 1867, al Seminario Diocesano de su ciudad natal, y fue ordenado sacerdote en 1872, poco tiempo después, nombrado Párroco de su pueblo natal.
Se destacó por su acción social y su incansable vida de oración.
En 1991 fueron reconocidas sus virtudes heroicas y en 2024 el Papa Francisco aprobó un milagro atribuido a su intercesión.
[2] Sus restos mortales fueron trasladados del cementerio de Chambery a la iglesia parroquial de dicha ciudad, dónde yacen en una cripta, frente al altar lateral.