A sus pacientes les aplica métodos de curación bastante inusuales que o bien resultan ser innecesarios (por ejemplo en una historieta toma a un delincuente al que busca la policía por un afectado por manía persecutoria) o bien funcionan de manera dudosa (en una historieta "cura" a un paciente de su manía de ser un dálmata haciéndole creer que es un caniche.)
Además casi nunca logra que sus pacientes le paguen sus honorarios.
La serie disfrutó del habitual dinamismo gráfico y narrativo que Martz Schimdt aplicaba a sus viñetas.
[1] Su primera aparición tuvo lugar en la revista Mortadelo Gigante nº13, de 1976.
[2] En el siguiente número apareció con el nombre de Camelio Majarétez, que no volvería a repetir.