Caluga o menta es una película chilena dirigida por Gonzalo Justiniano.
Estrenada en 1990, a pocos meses del fin de la dictadura militar, Caluga o menta es considerada un símbolo de la situación social de la época de la transición a la democracia.
[1][2] En 1991 se convirtió en la primera película chilena en ser nominada al Premio Goya en la categoría de mejor película iberoamericana.
Niki y sus amigos están desempleados, no tienen nada que hacer y rápidamente se encuentran en el mundo de las drogas y la ilegalidad.
En una de sus andanzas conoce a su amor, la "loca" Manuela.