Callejón de la Inquisición (Sevilla)

Los reos que eran conducidos por este recorrido iban o bien a la cárcel para ser juzgados o bien a la hoguera de ser condenados.

Durante siglo y medio fue el único resto del castillo, hasta que en 1992 con motivo de la demolición y posterior rehabilitación del mercado de Triana aflorasen los muros de la antigua fortificación.

En su salida a la calle Castilla se abre con un muro, a modo de arco o puerta que dispone de cancela (la cual se cierra a la noche), y que se remata con tres pináculos cerámicos.

El suelo del callejón es de canchos y va descendiéndose en la altura que lleva al río por pequeños tramos de escalera.

Termina en un arco que da al paseo, construido al igual que el final de la calle en ladrillo visto.

Callejón de la Inquisición desde la calle Castilla.