El noble erudito, presidente del Ateneo de Madrid entre 1874 y 1876, era aficionado a montar en su casa tertulias literarias, llegando a redactarse un "periódico íntimo" con el título de El Belén, en el que participó la flor y nata de los intelectuales del momento.[6] Una modesta placa conmemorativa la recuerda junto al balcón de la casa en la que transcurrió su infancia y adolescencia.Otra actriz importante, María Gámez, se crio en el número 8; mientras el edificio de al lado, siendo aún seminarista, sobrevivía el que luego sería autor de renombre César García Iniesta.Y en la casa siguiente, número 12 de esta calle, otro escritor Luis Taboada, sacaba adelante su obra festiva.El galdosista Joaquín Casalduero, en su ejemplar estudio de Misericordia, explica ciertas claves de la mirada literaria de Galdós muy presentes en estos párrafos seleccionados, "...su amargo pesimismo al contemplar la realidad española, se deshace en ironía, optimismo y bondad al soñar en un futuro mejor".