Calle Mayor de Palencia

Su principal distintivo es que presenta en sus tres cuartas partes (675 metros) soportales formados por columnas prismáticas que sostienen los miradores de las viviendas más cotizadas de Palencia.

Estos soportales, que sirven para resguardarse del riguroso clima palentino, están presentes solo en la acera occidental (la de los números pares) y en el edificio del Casino de Palencia (en la acera oriental).

El principal distintivo de estas tiendas es su rótulo tradicionalmente negro con letras doradas y los escaparates en madera vista con decoración sencilla y clásica, estética que se fue perdiendo pero poco a poco se va recuperando en algunos locales.

En el siglo XIX los edificios respetaban estas características y no sobrepasaban las dos o tres alturas, fue a mediados del siglo XX cuando se levantaron vulgares edificios en ladrillo que rompían totalmente la estética general de la vía y que sobrepasaban la altura de los edificios anteriores llegando a disponer algunos de hasta seis pisos.

Gracias a estos esfuerzos numerosos edificios han visto sustituidas sus fachadas por otras más eclécticas y tradicionales, esto junto con las cuantiosas restauraciones de edificios antiguos y la acertada iluminación en farolas (desde 2010 se sustituyeron las farolas amarillentas por otras de leds blancos) y monumentos le han devuelto a la calle Mayor la imagen burguesa con la que fue configurada en el siglo XIX.

Calle Mayor de Palencia, con la estatua a la mujer palentina