La calle está dedicada al violinista pontevedrés Manuel Quiroga Losada, que nació y vivió en la casa del número 15.
La calle de Trabancas ya existía en 1330 y se mantuvo con esa denominación en los siglos posteriores hasta 1684.
[3] El 30 de junio de 1918 por acuerdo municipal la calle se denominó Manuel Quiroga,[3] en honor al famoso violinista pontevedrés, rindiéndole este homenaje cuando solo tenía 26 años y ya había alcanzado grandes éxitos en Europa y Estados Unidos entre otros lugares del mundo.
La fachada principal en la calle Manuel Quiroga presenta un cuerpo central saliente precedido por una amplia escalinata.
En la planta baja y el primer piso, este cuerpo está compuesto por puertas con arcos de medio punto enmarcadas por cuatro columnas toscanas que sostienen entablamentos clásicos.
El cuerpo central está rematado por un sencillo frontón triangular con un ojo de buey en el centro.
[15] En el friso sobre la entrada que recorre la fachada, esculpidos en piedra junto a las letras del Liceo, se encuentran los símbolos de las artes, que atestiguan los estrechos vínculos de la institución con el mundo cultural.