La calle Cuna en la ciudad española de Sevilla, es una vía de carácter peatonal y tranquila, ubicada en el barrio Alfalfa y distrito Casco Antiguo, que comienza en la plaza de Villasís y termina en la plaza del Salvador, siendo una paralela de la conocida calle Sierpes.
Denominada en otro tiempo calle Arqueros (1248) y calle Carpinteros o Carpintería (1384), es conocida por su actual nombre desde 1558, con motivo de instalarse una institución benéfica para recoger niños abandonados por parte del cabildo de la ciudad.
En la otra esquina de la calle se levanta un edificio del arquitecto Aníbal González, construido en 1912.
Más adelante sobresale el edificio del palacio de la condesa de Lebrija, datado entre los siglos XVIII y XIX, que cuenta con una magnífica colección de mosaicos.
En la actualidad constituye una casa museo abierta al público.