Se extiende desde la avenida 24 de septiembre y Junín hasta la calle Antonio Ramón Benejam.
Lleva el nombre en honor a la Batalla de Ayacucho, batalla clave ganada por el Ejército Unido Libertador que consolidó la independencia de los nuevos países latinoamericanos y la posterior rendición del Ejército Realista.
[2] Durante el siglo XX se asentaron diversas instituciones como el Hospital de Niños, las sedes de la Universidad Nacional de Tucumán (Rectorado, Facultad de Bioquímica) y se crearon las plazas San Martín y Rivadavia.
[3][4] En 1988 la calle Ayacucho, junto a otras calles del centro tucumano, cambió de sentido por razones de mayor fluidez en la circulación vehicular al pasar a tener sentido sur-norte.
[5] En 2023 se repavimentó la calle entre Malabia y Lavaisse, construyéndose además bocacalles en todas las intersecciones.