Curso estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires.
Se doctoró en derecho y comenzó a trabajar como abogado, aunque pronto abandonó esta profesión y, desde 1884, estuvo dedicado a la docencia o enseñanza y a la crítica literaria.
Así como presidente del Ateneo de Buenos Aires.
Defendió el clasicismo español, aunque sin despreciar por ello rígidamente toda otra literatura.
[3] Viajó por diversos países de Europa, en los que se instaló como miembro del cuerpo diplomático argentino.