[1] Apareció en 1984 en el álbum No hay quinto malo del Grupo Niche y rápidamente se convirtió en uno de los mayores éxitos en la carrera del grupo y de Jairo Varela.
[1] Así mismo ocupa el puesto 27 entre las 50 mejores canciones latinas de todos los tiempos según Billboard.
[4] En 1982 el grupo y Varela se encontraban en Nueva York en medio de una gira por tierras norteamericanas.
Durante un ensayo Varela se percató de que un joven los observaba tras el vidrio al otro lado de la calle, así que lo invitó a entrar y se pusieron a charlar.
[4] En 2012 se propuso adoptar la canción como el himno alterno de la ciudad,[5] pero la propuesta no llegó nunca a materializarse.