Calanus glacialis

Su hábitat se extiende desde el nivel del mar hasta 1.800 metros (5.900 pies) de profundidad.

La cantidad de ácidos grasos saturados en su composición es muy elevada y por lo tanto es posible su supervivencia en climas tan extremos.

A medida que la ventana de oportunidad para la producción primaria se estrecha mayores latitudes, el tiempo y la disponibilidad de esenciales los ácidos grasos omega-3 se vuelven cada vez más cruciales para todos organismos marinos.

Calanus sp contiene lípidos en su (hasta 50–70% en masa), y esto los hace extremadamente nutritivos para los que se alimentan de ellos.

Calanus glacialis es un psicrófilo, el cual debe mantener la fluidez de su membrana celular a bajas temperaturas para poder sobrevivir.

Asociadas a esta estructura tenemos distintas proteínas que tienen funciones como transportadoras, canales y estabilizadoras.

[3]​[2]​ Aunque la dramática pérdida de hielo marino del Ártico durante el la última década es indiscutible (Smetacek y Nicol, 2005; Stroeve et al., 2007; Comiso et al., 2008), las consecuencias de esta pérdida en procesos biológicos clave permanecen en gran parte desconocido.

El problema es alarmante no solo porque se ha demostrado que el calentamiento global acelera el desarrollo de Calanus, pero también porque la fenología alterada de muchas especies se está convirtiendo en un problema cada vez más importante para interacciones tróficas y, por lo tanto, redes alimenticias enteras.

Copépodo, Calanus glacialis