La primera certificación documental conservada, en referencia a Calafat, data de 1424: la Aduana de Calafat, que en los siglos XV-XVI se convirtió en el punto de tránsito más importante para el comercio del país rumano con la Península Balcánica.
Desde el 30 de abril de 1502 data otra escritura, dada por Radu el Grande (1495-1508), que fortalece a Tismana, cuyo abad era Ioanichie, "las costumbres de Calafat, ser de ocina y ohab y tomar el Calafat ".
También desde los primeros años del siglo XVI, hay otras dos obras principescas que fortalecieron el monasterio de Tismana, las costumbres de Calafat.
Se encuentra a una altitud de 54 m s. n. m. a 316 km de la capital, Bucarest.
Según estimación 2012 contaba con una población de 17 792 habitantes.