[11] El descubrimiento es una enorme contribución a la historia y a la ciencia,[12] que revela datos no conocidos hasta ahora sobre el final del periodo Cretácico y el inicio del Terciario, hace unos 68 millones de años,[13] documentando así la alta diversidad de dinosaurios[14][15] mejor que cualquier otro sitio en el mundo.[22] A pesar de eso no pudo lograr que expertos extranjeros visiten el lugar.El investigador conoce personalmente todos los yacimientos importantes del mundo, desde Canadá pasando por las Seychelles hasta Turkmenistán.En 2006, la naturaleza dejó al descubierto otras 3.000 huellas más, y en marzo del mismo año se inauguró el Parque Cretácico en el mismo terreno del farallón, en el que hay réplicas exactas de las diferentes especies de dinosaurios que dejaron sus huellas en el lugar.[24] En abril de ese año, el paleontólogo Christian Meyer anunció que las huellas superaban las 10.000.En el Terciario, cuando se formó la cordillera de los Andes, los movimientos tectónicos llevaron ese antiguo lecho a una posición vertical.[11] [31] También se hallaron huellas de tortugas, cocodrilos, peces y algas del Cretácico Superior, que permitirán a los paleontólogos mejorar el conocimiento sobre esta época.Hasta ahora casi no existían datos de esa época.Al respecto dice Meyer:“Cal Orck’o proporciona una ventana rara a la diversidad de dinosaurios en América del Sur y documenta el comportamiento individual, así como diferentes tipos de locomoción (por ejemplo, cojera, detención, giro) y amplias variaciones en la velocidad de locomoción.