Existen diversos mitos sobre su origen, algunos de los cuales lo vinculan con influencias sefardíes, atribuyendo su llegada a los primeros colonizadores del noreste mexicano, quienes presuntamente habrían introducido elementos de la gastronomía criptojudía para enseñarles a los indígenas tlaxcaltecas.
La historiadora Blanca Estela Sánchez Orozco documentó esta técnica de asado por primera en México en Huichapan, Hidalgo, en 1531, y menciona que historiadores como Israel Cavazos Garza también han señalado a Huichapan como el lugar donde se originó esta práctica.
[5] La técnica empleada para este platillo, es conocida como "a la estaca" o "a la cruz", destaca por su simplicidad y eficacia en contextos de limitados recursos, lo que la convirtió en una práctica común entre pastores transeúntes en México.
Esta técnica primitiva resultó más adecuada para los pastores que recorrían diversas regiones del país, Cómo Querétaro, Huichapan y el noreste de México.
La técnica "a la estaca" o "a la cruz", también ha sido adoptado en diversas regiones de Sudamérica, como Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, donde la ganadería transeúnte ha desempeñado un papel fundamental en la cultura local.