El cabaret político mexicano contemporáneo es un movimiento teatral nacido a mediados de los años setenta del siglo pasado en el momento en que surge en la Ciudad de México una cultural centrada en la vida nocturna.
A esta compañía se incorporó Miguel Ángel de la Cueva y Tito Vasconcelos, quién va a ser una figura determinante en el movimiento[1] También en esta época se comienza a consolidar un teatro cómico de crítica política, el cual se fue desarrollando en teatros-bar como La Edad de Oro donde el autor y cantautor Oscar Chávez y la actriz Martha Ofelia Galindo presentaron inicialmente parodias y canciones sobre el día a día de la vida urbana.
Participaron gran cantidad de actrices y actores en la conformación de esta dinámica teatral urbana; entre otros, Gilberto Pérez Gallardo, Lupe Vázquez, Mario Ardila, Armando Pascual, María Luisa Alcalá y Ernesto Gómez Cruz.
A ellos se sumaran posteriormente Fernando Luján, Isabel Benett, Mauricio Herrera, y una coreógrafa muy joven que no había tenido mucha suerte con la formación universitaria del CUT (Centro Universitario Teatral), y que se convertiría en una de las representantes del género, Jesusa Rodríguez.
Le seguiría después CabaréTito, fundado por Tito Vasconcelos y el empresario David Rangel en La Zona Rosa en 1998.
[6] Astrid Hadad, por su lado se consolidará principalmente en El Bataclán de La Bodega en la colonia Roma.
En este sentido el Cabaret político mexicano es un hijo tardío del Teatro de carpas.
El teatro de carpa produjo figuras tan importantes como Germán Valdez "Tin Tan" y Mario Moreno "Cantinflas" que luego pasaron a la industria del cine, iniciándose con ello la famosa Época de Oro del cine mexicano (1933-1969).
Wilhelmy formó con Delia Magaña un dueto hoy ya mítico, La guayaba y la tostada.
La estética camp también ha sido utilizada por otros cabareteros como es el caso de Darío T. Pié, Astrid Hadad y Regina Orozco.
Jesusa Rodríguez prefiere llamarlo "farsa mexicana", aunque desde el año 2006 se ha dedicado más al trabajo comunitario y político, y a un subgénero que ella llama Cabaret Masivo.