Caballo corneado

La obra ingresó en el museo el año 1970 con el código de registro MPB 110.012, gracias a una donación del artista.

[1]​ Desde la niñez y durante toda su vida, Picasso fue un gran aficionado a las corridas de toros.

Solo ante la muerte, el animal se desploma hasta caer de rodillas, alzando la cabeza mirando hacia arriba con el ojo fijo, expresando un sufrimiento que impacta al espectador.

[1]​ Se puede ver aquí ya la figura que veinte años después reaparecería con tanta fuerza: Caballo corneado es un claro precedente del Guernica, en los primeros dibujos del cual, el caballo también aparecía desplomado.

Variaciones térmicas, humedad relativa del aire, gases, ácidos y polvo habían provocado múltiples manchas de diferentes tamaños en el reverso del lienzo que traspasaron al anverso a las capas de preparación.