El caballo de raza árabe (حصان عربي) debe su reputación a su inteligencia, carácter fuerte y resistencia sobresaliente.
También fueron muy usados para mejorar otras razas al añadir velocidad, refinamiento, resistencia y buena estructura ósea.
Hoy día, las líneas árabes se pueden encontrar en casi cada raza moderna de caballos para montar.
[1] Esta relación cercana con los humanos creó una raza de caballo con buena disposición, rápido para aprender, y dispuesto a complacer.
Muchos caballos árabes también tienen un pequeño aumento en la frente entre los ojos, llamado "jibbah" por los beduinos, que añade más capacidad en los senos paranasales.
Se cree que esto les sirvió en su natal clima seco del desierto.
Luego hay líneas, sublíneas y familias hasta un total de unas doscientas cuarenta.
Así, un caballo árabe puede cargar un jinete pesado con facilidad, aunque sea pequeño.
Durante siglos, los caballos árabes vivieron en el desierto en asociación cercana con los humanos.
Actualmente se están criando árabes exclusivamente para competencias de "belleza", sin tomar en cuenta el temperamento y la salud de los animales, estos especímenes presentan problemas graves de salud (por ejemplo, sus narices están demasiado achatadas como para poder respirar debidamente, entre otras muchas características) debido a la selección en busca de perfección para poder dar satisfacer al ojo humano, el temperamento se ve también afectado, estos animales se presentan extremadamente ansiosos, inquietos, testarudos, poco cooperativos e incluso más agresivos que sus contrapartes verdaderamente árabes, que mantienen las características de la raza al igual que hace muchos años atrás.
[17] Una coloración especializada que se ve en algunos árabes grises más viejos es la llamada "bloody-shoulder", que es un tipo particular de gris "picado por las pulgas" con agregados localizados de pigmento en el hombro.
Se cree que estos animales manifiestan una nueva forma de blanco dominante, resultado de una mutación sin sentido en el ADN que se remonta a un único semental parido en 1996.
Los caballos árabes son el tema de muchos mitos y leyendas.
Aunque hay varias variantes de la historia, una versión común dice que, tras un largo viaje por el desierto, Mahoma soltó a su manada de caballos para que corrieran hacia un oasis a beber agua.
Estas yeguas se convirtieron en sus favoritas y recibieron el nombre de Al Khamsa, que significa las cinco.
Estas yeguas se convirtieron en las legendarias fundadoras de las cinco "razas" del caballo árabe.
[22][23] Aunque generalmente se considera que los Al Khamsa son caballos ficticios de leyenda,[24] algunos criadores actuales afirman que el árabe beduino moderno desciende en realidad de estas yeguas.
Los hombres te seguirán dondequiera que vayas; serás tan bueno para el vuelo como para la persecución; volarás sin alas; las riquezas estarán a tu espalda y la fortuna llegará a través de tu meditación.
Caballos con estas características aparecieron en pinturas rupestres e inscripciones en la península arábiga que datan de hace 3500 años.
[35] Otros estudiosos, incluida Gladys Brown Edwards, una destacada investigadora árabe, creen que los caballos orientales "secos" del desierto, a partir de los cuales se desarrolló el árabe moderno, eran más probablemente Equus ferus caballus con características landrace específicas basadas en los entornos en los que vivían, en lugar de ser una subespecie separada.