Oficialmente, desde 1964, según la FCI (Fédération Cynologique Internationale) se llama Perro de presa mallorquín.
Los ojos son ovalados y algo oblicuos; en cuanto al color entre más oscuro mejor.
Es un perro rústico que se adapta bien a los cambios de temperatura y soporta bien las inclemencias del tiempo.
Es una raza obediente e insobornable, excelentes vigilantes de propiedades y personas.
Seguro de él se muestra disuasivo con los intrusos sin ninguna agresividad gratuita.
Perro boyero, adaptado al clima, guardián del ganado y de las propiedades.