Su clima también experimenta variaciones importantes, mostrando su condición mediterránea-húmeda en las laderas del cañón o atlántica-húmeda en las partes más sombreadas, como en sus bosques de ribera.
En las aguas del Sil predominan tres especies de peces: la trucha (Salmo trutta fario), el escualo (Squalius carolitertii) y el pez gato (Gasterosteus aculeatus).
Mamíferos como el murciélago lanudo (Myotis emarginatus), la gineta (Genetta genetta) o el gato montés (Felis silvestris) constituyen un importante incentivo para la conservación y visita de este magnífico entorno natural.
En cuanto a su geología, el Cañón del Sil tiene un origen tectónico y no fluvial único.
[5] La ruta más completa (22 km) es la que une los monasterios de San Esteban y Santa Cristina por la orilla sur del Sil.