Hasta su división en dos grupos en 1946 (ambas integradas en 1953 a la Central Única de Trabajadores), fue la principal organización de los trabajadores chilenos durante una década.
En ese mismo evento se decide apoyar la formación del Frente Popular.
En esta última posición se aseguró la representación ante el Estado del movimiento obrero.
Los dos sectores son el encabezados por los socialista, que apoyan el gobierno y que se oponen al paro y los comunistas contrarios al gobierno y organizadores del paro nacional.
Dividida y en la práctica sin injerencia como agrupación de los trabajadores siguió funcionado y subsistiendo hasta que se fusionan ambas facciones, junto con otras centrales sindicales, en la Central Única de Trabajadores (CUT) en 1953.