En la década de 1970 en Nueva York, Hilly Kristal está divorciado y se ha declarado en bancarrota por segunda vez.
Con su socio comercial Merv Ferguson, Kristal convence a su madre de que les preste el dinero necesario para establecer el CBGB, que Kristal pretende convertir en un local de música country, sin pensar que con el paso del tiempo se convertirá en la cuna del punk rock.
Rotten Tomatoes reporta que apenas un 10% de los críticos le dieron una calificación positiva.
[1] En Metacritic, la película ha recibido un puntaje de 30 sobre 100, basada en 17 reseñas que indican críticas "generalmente negativas".
[2] Brian McManus de The Village Voice afirmó que el principal problema de CBGB fue tener "tanto material y no saber qué hacer con él".