La mayoría de los expertos consideran que el estilo es mixteco, con algunos elementos mexicas.
El documento es un testimonio importante de la transición entre la época precolombina y el período colonial temprano en México.
El manuscrito probablemente fue realizado durante un período de tiempo por diferentes manos en la Mixteca Baja.
En 1869 pasó a manos de Felipe Sánchez Solís, quien lo vendió a Freiherr von Waecker-Gotter, miembro del cuerpo diplomático alemán en México entre 1880 y 1888.
Fue comprado por el Museo Británico en 1911 con fondos legados por el octavo conde de Bridgewater (Frances Henry Egerton).