En la mitología griega, Cídipe era una sacerdotisa de Hera famosa por ser madre de los gemelos Cleobis y Bitón.
Estos destacaban por su fuerza y por ser, se decía, los hombres más felices en la Tierra después de Telo de Atenas.
En una ocasión en que su madre debía acudir a un festival de Hera en Argos, Cleobis y Bitón no esperaron a que los bueyes regresaran de las labores agrarias y arrastraron ellos mismos el carro de su madre la larga distancia que los separaba de la ciudad.
Entonces Cídipe, impresionada por la devoción de sus hijos, pidió a Hera que les concediese el mejor regalo que se le pudiera dar a un mortal.
Esa noche Cleobis y Bitón murieron mientras dormían, pues se entendía que la muerte en la cúspide de la virtud era lo mejor que les podía pasar a los humanos.