Estrabón, en su Geographia,[1] llama a la ciudad (Κήναβον) el 'emporio de los carnutes (τὸ τῶν Καρνούντον ἑμπόριον).
Sin embargo, esta situación acabó después de dos años, cuando en el 54 a. C. Tasgecio (considerado un traidor) fue asesinado y (en mitad del invierno) César ordenó la ocupación de Cénabo por legiones romanas.
[3] Fue Cénabo la señal para la revuelta gala de la que Vercingétorix rápidamente se convirtió el líder y que fue el motivo para la séptima campaña gala de César.
en el año 53 a. C., los comerciantes romanos que se habían establecido en Cénabo, el supervisor Gayo Fufio Cita a quien César había instalado allí para controlar el comercio y asegurar el abastecimiento de grano a las legiones, y algunas tropas romanas acuarteladas en la ciudad, todos ellos, fueron masacrados o arrojados al Líger por los carnutes que habían entrado en la ciudad.
[5] En el siglo III d. C., el emperador Aureliano reconstruyó la ciudad en ruinas (273-274), sus defensas, separó a la nueva ciudad del territorio de los carnutes (del que hasta entonces había dependido) y la llamó Aurelianum o Aureliani por él mismo, lo que más tarde se transformó en la palabra «Orléans».