San Castor de Aquitania (del alemán: Kastor von Karden) fue un sacerdote y ermitaño del siglo IV que es venerado como santo por la Iglesia católica.
[1] En su ordenación, Castor se asentó en Karden sobre el río Mosela como ermitaño con varios compañeros, donde se dedicaron a la vida contemplativa y establecieron una pequeña comunidad religiosa.
Castor murió en Karden a una edad avanzada.
[2] Por el año 791 d. C., ya había un relicario dedicada a San Castor, el cual fue trasladada a Paulinuskirchen en Karden.
[2] En 836, las reliquias fueron trasladadas a lo se convirtió en la Basílica de San Castor en Coblenza por el Arzobispo Hetto de Trier.