Estas vías, que suelen ir paralelas con otros caminos, evitan el tráfico, permitiendo mantener horarios más confiables en zonas de alto tránsito, incluso en horas pico.
Una cámara fotográfica situada delante del vehículo escanea las fajas pintadas en el suelo que representan la trayectoria de referencia.
Las señales obtenidas por la cámara fotográfica se envían al ordenador de a bordo que las compila con los parámetros dinámicos del vehículo (la velocidad, el ángulo del viraje, el ángulo de las ruedas…).
También, la dirección óptica permite conducir el vehículo al más cercano de la plataforma según una trayectoria exacta y confiable.
La distancia entre los pasos de la puerta y la plataforma se optimiza para no exceder las dos pulgadas.