Teóricamente, cualquier Activo que sea capaz de generar flujos constantes, altamente predecibles y comprobados históricamente puede ser bursatilizado.
Los fondos recaudados se remiten al Promotor como contraprestación a la cesión de derechos.
Esto último es especialmente importante en el caso en que el Promotor cayera eventualmente en un proceso de quiebra o intervención.
[2] Citando a algunos autores clásicos del tema como Rosenthal y Ocampo (1988) la Bursatilización de Activos es "más eficiente porque maneja mejor el riesgo".
El financiamiento fuera de Balance puede mejorar el rendimiento a la inversión y otras razones financieras clave.
[2] Todo lo anterior explica el rápido y exponencial crecimiento que ha tenido la utilización de este esquema de financiamiento en el mundo, incluyendo varios países latinoamericanos como Argentina, Chile, Brasil y México.