En 858, el rey merciano apeló a Etelredo de Wessex y su hermano, Alfredo el Grande, para recibir ayuda militar contra los vikingos daneses, quienes habían conquistado Nottingham.
Los ejércitos de Wessex y de Mercia no tuvieron que emplearse a fondo y a los daneses se les permitió pasar allí el invierno.
En 874, los daneses se trasladan desde Lindsey hacia Repton y expulsan a Burgred de su reino.
[1] Colocaron en su lugar a un noble merciano llamado Ceolwulfo, exigiéndole juramentos de lealtad hacia ellos.
[2] Burgred se retiró a Roma y falleció allí.