Bureo
La Real Junta del Bureo o Real Bureo, o simplemente el Bureo (del francés bureau) era, en la España del Antiguo Régimen, el tribunal de justicia que tenía jurisdicción especial en asuntos en que estuvieran involucradas personas de la servidumbre real.Esta jurisdicción se extendía a la servidumbre alta y baja, proveedores y demás dependientes de la Real Casa y a otras personas que gozaban del mismo fuero privilegiado, que las eximía en ciertos casos de la justicia ordinaria.[2] El Bureo se ocupaba también del aprovisionamiento de la Real Casa, con funciones gestoras que lo asemejaban a una oficina administrativa de intendencia y logística.[4] El tribunal estaba presidido por el mayordomo mayor del rey, y originalmente lo integraban como miembros natos el caballerizo mayor, el sumiller de corps, el mayordomo de semana, el tesorero, el contralor y el grefier, que actuaba como secretario.Los tres primeros, como jefes de la Casa del Rey, tenían autoridad para resolver por sí mismos las faltas leves cometidas por la servidumbre; los casos graves eran remitidos a la Junta del Bureo, donde los tres estaban representados por otros tantos jueces: ministros togados del Consejo de Castilla, nombrados por el rey a propuesta del jefe respectivo.