Bufo

Detrás de sus ojos, las especies del género Bufo tienen unas estructuras parecidas a una verruga, que son las glándulas parotoides.

Estas glándulas distinguen a los sapos verdaderos de todos los demás anuros.

Segregan una sustancia blanca, grasosa y venenosa que actúa como elemento disuasorio ante los predadores.

Los síntomas, que aparecen pocos minutos después de ingerir el veneno (que normalmente se ingiere al comerse al animal o esnifar su veneno) son irritación, seguida de hipersensibilidad.

Otros síntomas son comezón, depresión, debilidad, derrumbamiento pulmonar, paro cardiaco y convulsiones.