Los padres de Schulz no cultivaron tradiciones judías y en su casa hablaban solamente en polaco.
En 1913 Schulz vuelve a Lwów y reinicia sus estudios; al año siguiente supera el examen oficial de una asignatura en la Universidad.
Su obra Las tiendas de canela fina es muy bien acogida por Nałkowska, Witkacy, Berent, Miriam, Przasnycki, Staff, Tuwim y Wittlin.
Se publican en las revistas literarias sus relatos: El segundo otoño («Kamena»), La noche de Julio («Sygnały»), y La época genial («Wiadomości Literackie»).
Con su novia Józefina Szelińska se dedican a traducir juntos El proceso de Franz Kafka.
En las revistas literarias se publican sus relatos: El libro («Skamander»), Dodo («Tygodnik Ilustrowany»), un fragmento de La primavera («Kamena»), El sanatorio de la clepsidra («Wiadomości Literackie»), Edzio («Tygodnik Ilustrowany»), El jubilado («Wiadomości Literackie»).
Y algunos ensayos: A Stanisław Ignacy Witkiewicz («Tygodnik Ilustrowany»), Así nacen las leyendas («T.
Inicia una colaboración fija con la revista literaria «Wiadomości Literackie»; Schulz hace reseñas para ese semanario.
En la prensa literaria aparecen sus textos críticos y relatos: De mí mismo (revista «Studio»), este relato aparece en la obra El sanatorio de la clepsidra con el título La soledad; La última escapada de mi padre y La estación muerta (ambos en «Wiadomości Literackie»), y también las cartas abiertas a Gombrowicz en la revista «Studio».
Durante ese año publica los relatos El cometa («Wiadomości Literackie») y La patria («Sygnały»), el ensayo sobre Ferydurke de Gombrowicz en («Skamander») y un folletín sobre Egga van Haardt («Tygodnik Ilustrowany»), modificado por ella sin consentimiento del autor.
Leyes draconianas introducen el trabajo forzado y dejan a los judíos fuera de la sociedad.
Con el apoyo de la «Judenrat» trabaja durante unos meses catalogando las bibliotecas polacas confiscadas por los soviéticos y después por los alemanes.
La Segunda Guerra Mundial no sólo decidió sobre la vida de Schulz, sino que también resultó una experiencia cruel y destructiva para su creación.
Han sido Artur Sandauer y Jerzy Ficowski los primeros en proyectar la obra de Schulz universalmente.
Ficowski dedicó toda su vida a reunir documentación, buscar manuscritos y dibujos desconocidos hasta entonces, reconstruir la biografía del escritor basándose en las conversaciones con los pocos amigos que sobrevivieron a la guerra y con los escasos familiares de Schulz.
Es autor del primer libro biográfico sobre Schulz: Regiony wielkiej herezji (Regiones de la gran herejía) Se trata de un libro muy especial, porque cada reedición del mismo contiene nuevas informaciones, precisiones o modificaciones.
El investigador de la vida literaria de Schulz tiene que sacrificarse para conocerla, antes tiene que encontrar una huella, relacionada con los datos ya existentes y en muchos casos recopilar y reconstruir esos “descubrimientos”.
Actualmente, los más destacados investigadores de la obra de Schulz son: Jerzy Jarzębski, Władysław Panas, Stefan Chwin, Włodzimierz Bolecki, Stanisław Rosiek, Henri Lewi, Shalom Lindenbaum, Jan Bloński y Eugenia Prokopiec-Janiec.