Bronquitis aguda

El diagnóstico se realiza mediante un examen clínico y, a veces, análisis microbiológico de la flema.

Ocasionalmente se puede presentar dolor de pecho, fiebre y cansancio o malestar.

Sin embargo la tos producida por la bronquitis puede continuar por hasta un período de tres semanas o más luego que los síntomas han desaparecido completamente.

A menudo un examen físico indica intensidad reducida de los sonidos respiratorios, silbido, rhonchi y espiración prolongada.

La utilización de antihistamínico en forma no controlada por un doctor, para tratar una bronquitis puede ser perjudicial para la salud.

Es posible que el tener las vías bronquiales irritadas durante unos pocos meses pueda producir condiciones asmáticas en algunos pacientes.

En casos raros, los doctores pueden realizar estudios para determinar si la causa es alguna enfermedad grave como, por ejemplo, una tuberculosis o un cáncer de pulmón.

En 1985, en la Universidad de Newcastle, Australia, el profesor Robert Clancy desarrolló una vacuna oral contra Haemophilus influenzae cuya aplicación ayuda a prevenir las bronquitis agudas recurrentes.