Aunque recibe el nombre de neumonía no tiene relación con la neumonía de origen infeccioso ocasionada por bacterias o virus.
[1][2][3][4] Es de causa desconocida, pero en ocasiones se asocia a otras enfermedades como la artritis reumatoide.
El diagnóstico se sospecha por los síntomas y pruebas de imagen como la radiografía y tomografía axial computarizada.
Se confirma mediante la realización de una biopsia pulmonar.
El tratamiento consiste en la administración de corticoides por vía oral.