Consiguió una Copa de Italia, una Recopa, una UEFA y una Supercopa Europea con el equipo parmesano, que un año antes de fichar a Brolin no había jugado jamás en primera división.
Más tarde jugó también en la Premier League inglesa, en el Leeds sin que su nivel volviera a ser como en su paso por el club parmesano, donde formó una delantera para recordar junto al colombiano Faustino Asprilla.
Disputó con su selección los mundiales de Italia 1990, anotándole un gol a Brasil en la derrota 1-2 en fase de grupos donde Suecia fue eliminada y luego brillo en gran forma en Estados Unidos 1994, marcando tres goles, siendo el líder y conductor del equipo, logrando el tercer lugar del certamen.
Formó en Estados Unidos 1994 la columna vertebral de la selección sueca que llegó a semifinales: Thomas Ravelli, Roland Nilsson, Patrik Andersson, Joachim Björklund, Roger Ljung, Stefan Schwarz, Jonas Thern, Klas Ingesson, Martin Dahlin, Henrik Larsson y Kennet Andersson, y fue elegido en el Equipo Ideal del torneo.
Un jugador versátil que fue letal como segundo delantero, pero que era alineado como un mediocampista ofensivo; debido a su capacidad para proporcionar asistencia a sus compañeros de equipo y la formación popular de su época: el clásico 10; pero que también fue utilizado como delantero extremo y mediocampista central.