Un año más tarde, Edgar Allan Poe compró la publicación, siendo el único periódico del que fue dueño, si bien terminó decayendo tras sólo unos pocos meses bajo su liderazgo.
[6] Para junio, Briggs renunciaba por dificultades financieras, y, en octubre, Bisco le vendió su parte a Poe por 50 dólares, quien pagó con una nota endosada por Horace Greeley.
También utilizó el Broadway Journal para un flirteo muy público con Frances Sargent Osgood[8] y para juntar dinero para su finalmente nunca realizado sueño de una nueva revista intitulada The Stylus.
Cornelia Wells Walter del Boston Evening Transcript escribió un poema refiriéndose a la situación tras el cierre de la publicación:
El Broadway Journal intentó ser un diario más intelectual comparado con sus contemporáneos, lo que le valió una menor cantidad de lectores y menos éxito financiero.