British Rail sandwich

En la cultura británica, la frase British Rail sandwich remite a los sándwiches vendidos por la antigua compañía de ferrocarriles British Rail durante el período de su nacionalización, entre 1948 y 1994.Según la antigua responsable del cáterin de British Rail, Myrna Tuddenham, la mala reputación del sándwich se debía a la práctica de mantenerlos bajo cúpulas de cristal en los mostradores de las salas de espera hasta que las esquinas se levantaran.[1]​ De acuerdo al historiador Keith Lovegrove, el British Rail era un sándwich contradictorio, que podía ser "frío y pastoso, o rancio y duro, y las esquinas del pan cortado en triángulo isósceles a menudo se doblaban como un libro manoseado".Parte del relleno debía colocarse en el centro del pan, donde se haría el corte diagonal, para que, de esa manera, el cliente pudiera ver el interior.[1]​[2]​ El sándwich British Rail fue a menudo ridiculizado en la radio y televisión británicas, así como en varios libros: