Principalmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
Su nombre recuerda a Jorge Calvo, dirigente del Partido Comunista Argentino asesinado por la policía en 1950 durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón.
Conceptualmente plantea la sustitución de la cultura oficial por una realmente popular, nacional y revolucionaria.
La Brigada Muralística Jorge Calvo, ha inaugurado un arte callejero de características militantes con muy escasos antecedentes en Argentina.
Un mes más tarde, junto a su hijo Sebastián González, el trabajador social Roberto Guerra Veas y el joven californiano Philip Benett, llega «el mono» González a la Argentina para realizar una serie de murales y talleres en el marco del 30 aniversario del Golpe Militar de 1976 en Argentina.
Esta brigada nace gracias al mensaje que Alejandro «el mono» González propagó durante su visita a la Argentina en aquel verano del 2006.
«El mono» es a su vez uno de los fundadores de la mítica Brigada Ramona Parra (BRP), que junto con la Elmo Catalán (BEC) y otras muchas, terminaron siendo la estética de la Unidad Popular en Chile,[4] constituyendo lo que en ese país se llamó y se llama: el «arte brigadista».
[5] Este origen «militante» del muralismo brigadista chileno, es lo que le imprime determinadas características no sólo estéticas, sino también a la técnica misma, a la organización interna de las brigadas y al desarrollo y ejecución de los murales: disciplina, rapidez, división del trabajo y combatividad, podrían ser seguramente las principales características del concepto brigadista en materia de murales.
Ya que en el participan individuos a quienes la cultura oficial generalmente condena a ser meros receptores de mensajes, y no emisores de los mismos.
[7] La Brigada Jorge Calvo no ha encontrado aún una identidad pictórica acabada.
La técnica empleada posibilita que una persona con conocimientos genere el trazado general del mural y otras personas, sin ninguna experiencia previa, puedan participar y ser coautores de un hecho artístico.
Que no son meros espectadores y/o consumidores de arte generado por otros.
[8] La labor de la Brigada Jorge Calvo ha sido reconocida por muchas organizaciones de distinta índole, como sindicatos, partidos, agrupaciones político sociales y culturales, y por artistas plásticos como el argentino Carlos Terribili, el muralista cerámico Lorgio Vaca de Bolivia, el cubano radicado en Francia Gabriel Romero Pérez, algunos miembros de la Brigada Ramona Parra (BRP), la página Murales Políticos del mundo y el propio «mono» González, entre otros.