La bricola o brigola (del provenzal bricola, y este del antiguo alemán medio brechen, "romper") fue una máquina de guerra medieval diseñada para expugnar y horadar murallas o fortalezas.
Actuaba mediante tracción humana.
Se empleó en el ataque a fortalezas y torreones asediados y la servían unos 15 hombres.
Al ser giratorias, permitían cambiar la dirección del proyectil.
[1] La brigola se cita en el Llibre dels fets o Crónica de Jaume I, pues fueron usadas para la Conquista de Mallorca por Jaime I de Aragón entre 1229 y 1231.