Por su parte, fue la última grabación con el guitarrista Jörg Fischer ya que tras la gira promocional se alejó de Accept.
Bajo ese mismo concepto, Wolf Hoffmann dijo: «Sabíamos que el enfoque antiguo de los álbumes anteriores no funcionaba nada bien.
Sin embargo, causó más controversia de esa manera porque todos querían saber quien la había censurado».
[4] Debido a que en esos tiempos la industria era más sensible con las canciones groseras, la banda se vio obligado a cambiar la letra de «Son of a Bitch» por una más suave, su título también fue cambiado por «Born to Be Whipped» y que se publicó en los mercados más grandes.
Al respecto Wolf explicó: «Tuvimos que cambiarlo porque los británicos eran muy tensos ante este tipo de cosas, que posiblemente no nos hubieran dejado publicar nuestro álbum con una canción llamada hijo de puta».