Breach (en España: El espía, en Hispanoamérica: La conspiración) es una película estadounidense de 2007 dirigida por Billy Ray.
Para no levantar demasiadas sospechas, una de las principales supervisoras del caso, Kate Burroghs (Laura Linney), le dice a Eric que su misión será vigilar a Hanssen, calificado como el peor espía de los Estados Unidos y quien además es un pervertido sexual que filma las relaciones con su esposa Bonnie (Kathleen Quinlan) y las comparte con un amigo.
O'Neill no encuentra pruebas de que Hanssen lleve una doble vida secreta y desarrolla un respeto cada vez mayor por su jefe, lo que lo lleva a enfrentarse a su contacto en la misión encubierta, Kate Burroughs.
La investigación ya incluye a cincuenta agentes, y está supervisada personalmente por el Director del FBI Louis Freeh, quien ha estado leyendo los informes de O’Neill sobre Hanssen.
O’Neill convence a Hanssen de que no está siendo seguido por los rusos ni por él en nombre del FBI.
Cuando O’Neill sale de su oficina con sus pertenencias, se encuentra inesperadamente con Hanssen en un ascensor escoltado por oficiales que lo arrestan.