Girocompás

Tienen dos ventajas principales sobre las brújulas magnéticas: Un girocompás es esencialmente un giróscopo, una rueda girando montada de forma que su eje queda libre para orientarse en cualquier dirección.

Debido a la ley de conservación del momento angular, una rueda en esta situación mantendrá su orientación original.

Una vez que el eje apunte hacia el norte, parecerá estacionario y no experimentará ninguna fuerza de fricción más.

En este caso, la gravedad aplicará un par de giro obligando al eje del giróscopo a orientarse hacia el norte.

En 1889, el capitán Arthur Krebs diseñó un giróscopo pendular eléctrico para el submarino experimental francés Gymnote, que le permitiría forzar un bloqueo naval en 1890.

Corte de la esfera de un girocompás Anschütz.