[6][4] Se rompieron ventanas y los asaltantes hicieron un grafiti que decía Salva el bosque ruso.
Los activistas afirmaron que fueron arrestados "para detener las acciones en defensa del bosque de Jimki".
[5] En agosto, el partido político más grande del país, Rusia Unida, pidió al presidente que parara la construcción.
Bono dijo en una entrevista que lamentaba no haber sacado el tema durante su reunión con el presidente ruso.
[9] Varios manifestantes y periodistas declararon haber sido atacados e intimidados tanto por la policía como por asaltantes anónimos.
Cuando presentó su idea al alcalde de Moscú Yuri Luzhkov, este apoyó la propuesta.
Aleksey Knizhnikov, del World Wide Fund for Nature (WWF), declaró que si la tala de los árboles se detenía ahora mismo, el bosque podría recuperarse en una década.